Rasgos
fisiográficos generales
El sector El Candado-La Araña
está constituido por un conjunto de cerros y plataformas escalonadas, separados
en varias unidades por torrentes de dirección N-S, desde el cerro El Candado
(W), hasta el Cerro Juan (NE) y altitudes que oscilan entre los 20 m en el litoral y los 239 m en esta última
elevación.
Desde el punto de vista
geológico, este sector se encuadra en las Zonas Internas de las Cordilleras
Béticas, con una litología propia del Complejo Maláguide (Blumenthal, 1927;
Duran-Delga, 1968), aunque restringida al tramo de “cobertera”. La serie
estratigráfica (Azema, 1961; Serrano et al., 1995) dispone de
materiales detríticos permotriásicos y una serie dolomítico-caliza y margosa
(Trías-Eoceno) muy afectados por intensos procesos tectónicos y constituye un
complejo olitostrómico caótico paleógeno (Serrano et al., 1995) que
provoca la desorganización de la columna estratigráfica del Complejo Maláguide,
definida por Azema (1961), y causante, en definitiva, de un dispositivo
monoclinal basado en amplios afloramientos dolomíticos-calizos y buzamientos de
entre 20-25º, que condicionan fuertemente la erosión fluvial y facilitan la
elaboración de relieves en cuesta de orientación Norte (frente)-Sur (dorso). El
modelado de este sector queda culminado por dos superficies erosivas marinas y
diversos depósitos de materiales marinos y continentales cuaternarios.
Según los datos paleoclimáticos
disponibles para la región (González Donoso et al., 2000), ésta estuvo
sujeta a condiciones climáticas de tipo mediterráneo a lo largo de todo el
Cuaternario, si bien con las modificaciones y matices impuestos por las
variaciones climáticas que acontecieron durante este período. Por lo tanto,
buena parte de los procesos erosivos, de carbonatación, edáficos o de
alteración por exposición subaérea (oxidaciones), etc., presentes en esta área
deben relacionarse a estos condicionantes.